- Un documento filtrado señala que Sedena contabilizó mil 643 elementos vinculados con robos, venta de drogas y extorsiones.
En los documentos de la Sedena y que fueron obtenidos por el grupo de hacktivistas #GuacamayaLeeks señala la venta ilegal de armas, uniformes y equipos especiales de las fuerzas armadas, por parte de personal militar.
La Sedena detectó filtraciones de documentos oficiales a través de redes sociales, así como que integrantes de la delincuencia organizada utilizan estos canales de comunicación para difundir información que afecta la imagen del Ejército.
El Sistema de Inteligencia Militar en estos documentos destaca el caso de 34 elementos del Ejército, a quienes presuntos integrantes de la delincuencia organizada intentaron incluir en sus filas.
Los documentos fueron hechos por el Sistema de Inteligencia Militar como parte de la evaluación bianual 2019-2020, donde muestra los casos en el que se han vulnerado las medidas de contrainteligencia de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, estos casos se exponen en informes que presentaron diversas secciones del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, esto tras aplicar una medida de contrainteligencia.
Las denuncias a los militares que estaban vinculados con el crimen organizado, llegaron por todas partes. Desde redes sociales, medios de comunicación y hasta denuncias anónimas.
Inteligencia Militar localizó un incremento en la venta y extracción de armamento por parte de elementos del Ejército. En 2019 ubicó tres casos y en 2020, ocho. La mayoría de estos se dieron en la VII Región Militar de Tuxtla Gutiérrez.
De 2019 a 2020, mil 643 militares comprometieron la seguridad e imagen del Ejército, filtrando documentos, vendiendo armas y hasta vestuarios.
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