Por. Itandehui Rodríguez / @Itandehui_RoMa
Anoche en Pensar en Paralelo platicábamos sobre la nueva Política Estatal Anticorrupción (PEA) presentada el día de ayer por el gobernador del Estado de Puebla; durante el evento señaló: “Ahora resulta que quien comete un delito o delitos de corrupción, cuando inician los procedimientos investigatorios, ya no es el presunto delincuente, es el perseguido político y violan sus derechos humanos por estar refiriendo que hay procedimientos legales”, esto, en clara alusión a Jorge Aguilar Chedraui por la instrucción que da la CNDH dio al gobierno de Puebla, pues considera, se le debe ofrecer una disculpa por haberlo acusado de desvío de recursos, con lo cual, consideran, se violentaron sus derechos de presunción de inocencia y debido proceso.
Lo que nadie se ha detenido a señalar en todo esto es, primero, que Rosario Piedra, pese a cualquier duda razonable existente, no es un mito, no es un mueble, no es como el Chupacabras que, desde el salinismo, nadie ha visto, ¡ROSARIO PIEDRA EXISTE!
Lástima que no exista también para los padres de niños con cáncer, que no exista para las madres de mujeres y niñas asesinadas en México, que no exista para los familiares de las víctimas de la Línea 12, pero alguien puede decir que sí existe, que no es Santa Claus ni el ratón de los dientes, Rosario Piedra es la titular de la CNDH y el que puede dar testimonio de su existencia, desde Puebla para el mundo, es Jorge Aguilar Chedraui. Ojalá nos dijera cómo le hizo para que a él sí le prestaran atención… Pero bueno, ese no es el punto, el punto es que la Comisión instruyó se le ofrezcan disculpas a Jorge Aguilar y es no va a pasar, no, no y háganle como quieran, así como diría el dedito del C. Presidente ¡No, no!
Y hablando del presidente, me pregunto, ¿cómo demonios van a hacer para erradicar la corrupción en Puebla, pese a la presentación de la PEA, luego de que los primeros promotores de esta son los máximos jerarcas de la 4T? Tenemos una larga, larga, larga lista de ejemplos, podemos empezar con Pío López Obrador, pasando por Felipa Obrador, León Bartlett, Ana Gabriela Guevara, Armando Guadiana, los señoritos López Beltrán y un muy, muy largo etcétera.
¿Y qué va a pasar cuándo arranque la policía anticorrupción y, digamos, se le ocurra a Manuel Bartlett circular por aquí? ¿Lo van a detener? Eso queremos verlo yo, mi amá, la Chona, la DEA y muchos, muchos mexicanos más.
El combate a la corrupción será estéril e infructuoso en tanto no comencemos desde las bases y no, no es clase de catecismo, se los digo en serio, en tanto no volvamos a las bases, a inculcar principios a las nuevas generaciones a instruirles en civismo y ética, esto no va a cambiar jamás. Creen las leyes que quieran, creen los organismos coercitivos o no que se les antojen, esto arranca en la casa, en la escuela, arranca en el seno familiar, porque nadie nace con el deseo de delinquir, imaginen a un bebé en los cuneros volándose la mantita del vecino… O sea, obvio no; pero eso de querer hacerse de lo que no es de uno, se mama, se aprende en casa o con los “amigos”, es producto de una grave, grave descomposición social.
Porque qué fácil es llevarse lo de los demás sin considerar que esos recursos o programas pudieran haberle cambiado la vida a una familia, tal vez significaban alimento o un techo digno para pasar la noche. Díganme utópica, pero yo no podría dormir sabiendo que me compré una casa con el dinero de la construcción de la casa o de la atención médica de alguien. Y sí, no cabe duda, nunca vimos corrupción más cínica que la del peñanietismo… Buen, no hasta 2018, porque llegó la 4T y lo que antes era desvío de recursos, hoy se llama aportaciones… Aportaciones, sí, ¿corrupción? ¡Ni lo mande dios! Al final del día hacen lo mismo, la única diferencia es que emiten decretos engañabobos con los que fingen que son diferentes, pero, obviamente, no lo son.
yoobservador.com 