Se unieron al grito de «Abrir o morir», aseguran que las decisiones tomadas por el gobierno de Puebla podría orillarlos a la quiebra.
Provocado por las bajas ventas los restauranteros exigen que les permitan aceptar clientes en sus respectivos locales, sienten que el decreto emitido que solo les permite brindar servicio para llevar los llevará a la quiebra; Por eso los trabajadores del sector protestaron con cacerolas en mano para poder abrir con el aforo permitido y así reactivar su economía.
Son varios los restauranteros del Centro Histórico los que protestaron haciendo sonar sus cacerolas con la campaña «abrir o morir»promovida por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) a fin que el gobierno del estado permita su reapertura.
Esperan una respuesta favorable por parte del gobierno estatal, pues ya se han perdido más de dos mil empleos por los cierres que se han registrado con el objetivo de prevenir la propagación del virus.
Cabe recordar que en el decreto estatal emitido el pasado 28 de diciembre se establece que los negocios no esenciales deben cerrar, mientras que fondas, loncherías y restaurantes podrán abrir sus puertas, pero sin servicio en mesa, pues todo debe ser para llevar o a domicilio.